La solución del problema

Hace miles de millones de años, cuando los dioses reinaban toda la tierra y aún los seres humanos no eran la creación más perfecta, estos últimos eran criaturas que pensaban poco y tenían una gran carencia de profundas reflexiones, eran las grandes deidades quienes decidían los caminos que tomarían las vidas humanas, para esto se reunían en el Gran Salón donde discutían los problemas por solucionar de los mortales, su objetivo era crear la sociedad ideal para todos los seres vivientes y los hombres por sí solos nunca lo conseguirían.

Cada dios con su especialidad llevaba a la junta semanal lo que él o ella creían era más importante y fundamental arreglar, a veces estas sesiones eran interminables y demasiado tediosas, en muchas había peleas entre los más irritables diones mientras que los más comprensivos intentaban apaciguar el caos que se generaba y no faltaba el indiferente que poco le importaba lo que les pasara a los humanos, ya que, pensaban que no se esforzaban lo suficiente por encontrar por sí mismos una buena solución a sus problemas, solo querían que literalmente todos les cayera del cielo, no pensaban, ni reflexionaban, querían que sólo con vanas oraciones y una que otra ofrenda los dioses hicieran todo por ellos, claro había un dios para todo, que se podía esperar con más de cien, había uno para el clima, el sol, las estaciones, la salud, la vida, la muerte, el mar, la caza, la sabiduría, la guerra y un montón más , se haría eterno enlistar a cada uno, los humanos esperaban que todos los problemas que tuvieran fueran solucionado por los poderes superiores del cielo, puesto que ellos siempre querían una solución rápida, los dioses en sus respectivos tronos ya estaban cansados de solucionar problemas de todo tipo, además de todo el trabajo que tenian y sus propios problemas por solucionar.

Mientras tanto en la tierra, los humanos no sabían a qué dios rezar ya cansados de pedir a un montón de dioses que muchas veces no solucionaban sus problemas, decidieron enviar a un grupo de emisarios del reino más grande a las sagradas tierras del oOráculo, allí a través de las hechiceras enviaron un mensaje a los dioses pidiendo de una vez por todas un fin a sus incertidumbres y dificultades, que no querían ofrendar a más dioses en la medida que crecían sus tierras, sus riquezas y sus vidas se hacían más importantes. 

Después de horas de deliberación solucionando las peticiones de las más comunes a las más complejas, llegó corriendo a la sesión el dios mensajero con la petición más reciente de los mundanos, al leerla en voz alta, muchos dioses enfurecieron, pues eso era una provocación para los demás fue una petición sensata; al cabo de un rato dando ideas para solucionar permanentemente este desacuerdo, debido a la inconformidad de dioses y humanos con el actual sistema de resolución de problemas, un dios propuso que se unificanran para ser solo uno, ante esto el consejo se dividió, como otros no estaban de acuerdo en ser ese único Dios decidieron retirarse y exiliarse a otras tierras donde aún fueran necesarios, otros para hacer frente a este Dios con el que no estaban de acuerdo se convirtieron en su oponente y así nació Satanás. 

Imagen creada con Enric AI.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *